15 octubre 2013

El Hombre que dibuja Caballos

El hombre que dibuja caballos me ha cruzado en la estación de trenes de Potenza, la superior. Como recomienda mi experiencia traté de mantenerme lo más alejado posible. Pero no fue suficiente para evitarlo. Y sí, a fin de cuentas, me ha dibujado un caballo.
No soy el primero ni seré el último. Supongo que en este momento estará dibujándole a otra víctima otro caballo estúpido y tembloroso, un caballo con el alma esquelética, un caballo sin caballo. Los hombres son como los dibujos que de los caballos hacen. No. Los hombres son todo lo que hacen, y en cada cosa una marca.
La mujer del bar de la estación también se ha ligado un caballo. Quién sabe cuantos caballos tendrá.
El hombre que dibuja caballos bromea, manejando casi a la perfección su aparatoso don de gentes, e incluso a varios idiotas le parecería un hombre sociable, pero es un caballo por fuera que no tiene caballo adentro. Es un hombre desesperado. Es un hombre por fuera.
Aunque si de dibujar caballos se trata, no hay mucha gente que dibuje caballos, verdaderos caballos. Porque por ejemplo ¿como será un caballo por dentro? ¿como se dibuja? Digamos que un caballo por dentro se siente, pero no se puede dibujar ¿Como será "El grito" pero de un caballo?
Los caballos a veces sufren. Yo los he visto cuando miran, cuando el caballo de adentro te mira, despavorido y asfixiado en ese estúpido caballo. Se te hielan los huesos cuando lo ves hundido en esos pozos como 2 gotas de vidrio. O cuando los veo caminar una escalera mecánica sin escalera, infinita de círculos conocidos, repugnantes. Eso es lo que queda cuando a un caballo le sacamos el caballo.